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| Enzo, la sonrisa, y la pelota. |
A diferencia de otros referentes de la historia
riverplatense, Enzo Francescoli siempre intenta transmitir paz desde sus
palabras. Consultado ayer por la victoria de River ante Belgrano, el ídolo
Millonario elogió a Rodrigo Mora y a Ramón Díaz. Sin dudas, Enzo es un ídolo
que suma.
Ser ídolo de River, no es para cualquiera. El cariño de la
gente logra, en muchas ocasiones, el cometido de endiosar a la persona que lo
recibe. Generalmente, es el público el que observa en el idolatrado una especie
de semi-Dios; aunque a más de un ídolo se le ha subido la espuma a la cabeza y
termina declarando, no como un semi-Dios, sino como un Dios completo.
Enzo Francescoli, figura inalterable del River campeón de la
Copa Libertadores de 1996, entiende a la perfección su rol como ídolo del
conjunto Millonario. De hecho, en muchos casos, Enzo termina moviéndose como
político, gambeteando las declaraciones que generan títulos como buen
gambeteador, y en caso de entrar en la trampa, logra que sus títulos sean todos
golazos para quien los recibe.
En éste caso, Francescoli fue consultado por el presente
futbolístico del equipo de Ramón Díaz, tras la victoria ante Belgrano. Allí, el
uruguayo felicitó al entrenador por el esquema utilizado, y aseguró: “La
espalda que tiene en River, le permite utilizar éste esquema sin que nadie lo
cuestione. Desde allí, el equipo crece mucho futbolísticamente”.
Luego de destacar el valor del triunfo, “porque era un gran
rival, en el comienzo del torneo, y por el contexto en el que se dio el partido”,
Enzo afirmó que tanto Mauro Díaz como Manuel Lanzini pueden cumplir la función
de enganche, “utilizando a cada uno en su momento, le van a dar varias
satisfacciones a River. Ramón sabe cómo llevarlos y estoy seguro que va a
aprovechar sus momentos”
Además, no dudó en tirarle flores a su compatriota Rodrigo
Mora: “Ojalá lo compren después de Junio. Rodrigo entendió lo que es River y se
hizo querer muy rápido. Es un gran jugador”.
Como en la cancha, los del Enzo, siempre son golazos. Ya sea
con los micrófonos adelante, o con un Monumental repleto.
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