martes, 18 de marzo de 2014

¿Hasta cuándo, River?


El equipo de Ramón dejó pasar una nueva oportunidad de oro por culpa de errores casi amateurs y terminó cayendo por 3 a 2 en Floresta ante All Boys. Los goles del Millonario los hizo Carlos Carbonero, sin embargo, los tantos de Espinoza, Torassa y Calleri no permitieron que el doblete del colombiano significase triunfo.

Los primeros quince minutos de lo que hoy es una nueva derrota de River en el Torneo Final, no hacían presagiar lo que se vivió anoche en cancha de All Boys. Con el dominio de Ledesma, la compañía de Rojas, el movimiento de Lanzini y la calidad de Teófilo; River dominaba a su rival y hasta se imponía por 1-0 tras una gran jugada colectiva que derivó en la apertura del marcador por parte de Carlos Carbonero.

En ese momento en donde el Millonario se ponía a 1 punto de la cima del campeonato, fue en el que Ramón Ángel Díaz gritó desde el banco: “Vamos a estar encima, atentos. Atentos”.

A los 30 minutos del primer tiempo de lo que es una nueva derrota de River, Ledesma ya no jugaba tan solo por parte de All Boys, y cada vez jugaba más solo por parte del Millonario. El equipo de Ricardo Rodríguez se había adelantado un poco en el campo, pero Barovero no tenía acción que fuese más allá de descolgar centros.

Cinco minutos después, el partido estaba 1-1 y River se quedaba con un hombre menos. Así de loco fue el partido, así de rápido lo perdió el equipo de Ramón. Un gran tiro libre del chileno Espinoza decretó el empate en el marcador, y una brutal, estúpida e irresponsable patada de Vangioni lo dejó afuera del partido por expulsión.

En el entretiempo, Ramón se la jugó a reorganizarse sin tocar el banco. Mandó a los mismos 10 a la cancha, con Rojas más tirado por el carril y retrocediendo como ‘3’ y Lanzini más cerca de Ledesma. Cuando Maglio dio la orden para que arranque la segunda mitad, River empataba en Floresta.

Tres minutos después, River caía 3 a 1 tras dos errores defensivos groseros. El primero de Ariel Rojas, que perdió la espalda con Agustín Torassa que mide 1, 67 centímetros. El segundo, compartido. Primero, Eder Álvarez Balanta salió con pelota dominada hasta mitad de cancha, la perdió y permitió un contraataque peligrosísimo. Luego, Jonathan Maidana retrocedió en todo el tiempo que Espinoza trasladó la pelota, habilitando de esa forma a Calleri, cuando de achicar para adelante, lo hubiese dejado en offside. El resto, todo virtud del de All Boys, quien dominó, esperó, amagó y sacó un remate seco que se le metió en el primer palo a Barovero.

Ramón reorganizó el equipo, mandó a la cancha a Kranevitter pero sorpresivamente quitó a Teófilo Gutiérrez. El ingreso del Colo, más el cambio de Rodríguez (Barbaro por Ahumada), le permitió a River adueñarse nuevamente de la pelota y llevarse puesto a All Boys. A los 17 descontó Carbonero, tras un preciso centro de Lanzini. A los 20, lo empataba Cavenaghi en offside, bien cobrada por el juez de línea. El Millonario mostraba que podía.


Sin embargo, se le pasó el tiempo. Ni el ingreso de un movedizo y eléctrico Keko Villalva le permitió llegar al empate que mereció. La sensación es clara: cuando River debe dar el golpe de autoridad, no lo hace. Y así, pelear el campeonato será complicadísimo… 

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