jueves, 25 de abril de 2013

Papelón Histórico: Versión Enésima



River cayó derrotado 1-0 ante Estudiantes de Buenos Aires por la primera ronda de la Copa Argentina y se quedó afuera de la competencia que lo depositaba –en caso de campeonar- en la Copa Libertadores de América. El gol del equipo de Caseros lo hizo Pablo Ruiz tras una mala salida desde el fondo, comandada por Jonathan Bottinelli.

Era la oportunidad de presentarse y resurgir. Esa era la idea inicial que tenía el 11 que eligió Ramón para superar a Estudiantes de Buenos Aires, quien actualmente está tercero en la B Metropolitana, detrás de los punteros Villa San Carlos y Atlanta. En Catamarca, River Plate se presentaba con la obligación de ganar para no verse sumergido en otro papelón histórico.

Así quedó demostrado en los primeros quince minutos, donde River impuso su ritmo, apuró al rival y pegó dos tiros en los palos a través de Rodrigo Mora. Ezequiel Cirigliano se hacía dueño del mediocampo, y encontraba a Mauro Díaz que se mostraba bastante inquieto y movedizo.

Todo un espejismo, ya que tras esos 20 minutos, el equipo de Ramón se opacó. El esquema, no favoreció para la situación y volvió a mostrar a un Bottinelli incomodísimo como stopper por izquierda. Para colmo, Diego Martínez no es Leonel Vangioni y el ida y vuelta le costó muchísimo.

La falta de conexión entre la línea del medio tanto con la defensa como la delantera, le permitió crecer en demasía a Estudiantes que pasó a controlar el juego sin la pelota constantemente en su poder, pero a través de la triangulación y el desborde por las bandas (lejos del “poderío de pelota parada” que denunció Ramón en la previa) cuando esto sucedía.

De esta manera, no fue una sorpresa que el conjunto albinegro abriese el marcador en el minuto 34. Bottinelli regaló un lateral, y desde allí surgió una triangulación entre Yassagna, Figueroa y Ruíz, que derivó en un gran remate de éste último que no pudo retener Leandro Chichizola.

Tras el tanto, River se descalibró aún más, y pudo sufrir una segunda caída en su valla, de no ser por el palo derecho de Chichizola, que rechazó un anticipo de Figueroa tras una nueva dormida de Bottinelli en el inicio de la acción.

En el segundo tiempo, Estudiantes se limitó a cuidar la ventaja y le plantó un cerrojo defensivo a River que, escaso de ideas, nunca pudo romper. Ramón hizo ingresar a Nicolás Gómez y cambió el esquema a un 4-3-1-2. Tras ello, probó con el ingreso de Mercado por Espíndola López y de Tomás Martínez por Mauro Díaz. Todo fue insuficiente. River no generó mayor peligro, a excepción de un cabezazo inerrable del Chino Luna que terminó afuera.

Un cachetazo inesperado, que servirá para que varios vuelvan a tener los pies en el piso, y para sacar conclusiones a futuro: hay demasiados que tuvieron demasiadas chances y ya demostraron no estar a la altura de la camiseta de River. 

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