River igualó en un tanto ante Arsenal de Sarandí en el
Estadio Monumental, y aumentó a dos la desventaja con Lanús, quedando a 4
puntos del elenco granate y por ende de la punta del campeonato. El Millonario
generó algunas chances de gol, sin embargo, se topó con una buena noche de
Cristian Campestrini. Arsenal, también dispuso de varias chances de gol, sin
embargo la mala puntería jugó a favor de River.
Había que ganar. Lanús lo había hecho, y se había escapado
lejos. Era Arsenal. Un equipo duro. Que se cierra bien atrás y que te deja
pocos espacios. River no supo, o no pudo. No se puede decir que no quiso. Sin
embargo, eso no alcanza. En algún momento, las buenas atajadas de Campestrini,
en otros, la falta de creación de juego. Esos dos, pueden ser dos buenos
argumentos para explicar por qué River no ganó el partido.
El flojo nivel individual, la falta de creación con un
Manuel Lanzini muy tapado. El buen tándem de Rojas y Vangioni que no pudo sacar
demasiadas ventajas ante una buena doble línea de 4 que dispuso el rival. La
nula capacidad de crear peligro por afuera. Todo esto puede ingresar en un
texto a la hora de desarrollar los motivos del empate. También el golazo de
Funes Mori.
Golazo porque es Funes Mori. Porque en vez de apelar a la
potencia del remate, apostó por la paciencia tantas veces exigidas y definió
como un gran delantero. Un paso adelante para un delantero que se transformó en
una (no) promesa eterna. Después, tuvo la mala suerte de siempre y se topó con
una gran atajada de Campestrini y una caída en el momento inadecuado que no le
permitió definir cómodo.
River también pudo perder. Benedetto, el delantero de
Arsenal, dispuso de un par de opciones claras de gol, sin embargo, la mala puntería
le negó concretar aunque sea una opción más que su gol a los 14 minutos del
primer tiempo.
El Millonario sabrá que para pelear el campeonato de una vez
por todas, deberá ganar este tipo de partidos. Y para lograr dicho objetivo,
será vital mejorar en la creación de juego. Mientras tanto, Ramón ya lo bancó
públicamente a Manuel Lanzini advirtiendo que “hay que esperarlo” porque es muy
joven. Una banca importante y necesaria.
La banca que necesita este River, que vive un proceso de
transición. La banca, que a muchos, les resulta imposible de sostener cuando se
ven ciertas cosas.
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