martes, 20 de noviembre de 2012

River no juega mal




El equipo de Almeyda igualó ante Argentinos Juniors 0-0 de local, aunque mereció largamente el triunfo, ya que su adversario sólo vino a defender el cero en su propia valla.

River dejó escapar dos puntos. Dos más. La sumatoria ya da 13. Dos de All Boys, Atlético de Rafaela, Argentinos, San Lorenzo, Newell’s y Boca. Tres del encuentro con Racing. Sumando en esos encuentros, River hubiese logrado una buena campaña. Oscilaría entre los 32 y 35 puntos, logrando pelear el campeonato palmo a palmo con Newell’s o Vélez.

El buen juego, las asociaciones, las gambetas, los goles, las goleadas, los triunfos. Todo eso, le hacen merecer a River un momento mejor del que está transcurriendo. Matías Almeyda no le erra nunca. Sólo modificó 54 veces el equipo en 59 ocasiones. Siempre con buenos resultados. Y claro, con buen juego. En el merecimiento, River siempre es más.

Los juveniles tienen un gran mechado. Es decir, se los utiliza de manera excelente, logrando que adquieran la experiencia justa para jugadores de su edad. Todos juegan en sus respectivas posiciones, e ingresan cuando el partido tiene la posibilidad de ser favorable a River. Cosa que ocurre generalmente, porque River no se conforma nunca. Siempre va por la victoria. Siempre genera buen fútbol y siempre merece ganar por goleada.

Tiene mala suerte. Sólo eso. Newell’s y Boca remontaron un encuentro de dos goles abajo, en 10 minutos, pero sólo por mala suerte. Cirigliano no logra cumplir a la altura de las expectativas que genera, pero sólo porque “el rival se cierra muy atrás”. River depende de Mora y Ponzio, pero sólo porque tiene mala suerte. Que se sepa que River juega al centrito fácil del minuto 1 al minuto 90, también es mala suerte.

El mal de River, es la mala suerte.

El de arriba, sería el mundo River si la historia la contaran Almeyda o Passarella. Una utopía. Una necedad de aquellas del siglo XVIII. Atentar contra River. Ir en contra de lo que supuestamente uno quiere.

Es hora de que todo River realice una autocrítica formal. Desde el Presidente, pasando por el cuerpo técnico hasta los más jóvenes. Hace un tiempo, en éste mismo espacio, fue escrito el pedido expreso de retornar a las fuentes. De volver a ser lo que se fue en algún momento. Estar a la altura de la camiseta.

La silbatina de ayer, con la que se fue despedido el equipo tras igualar ante Argentinos, demuestra  a las claras el humor de un público que bastante ha soportado. Los jugadores de River acusan de vivir un momento de “mucha tensión”, cuando tienen en la espalda un público que soportó partidos deshonrosos para el club, de la mejor manera y apoyando continuamente.

Es hora de recuperar el paladar. Es hora de volver a tener el pensamiento y la exigencia de antes. Es hora de que River se revolucione, para evitar lo que puede ser un nuevo deceso deportivo. 

1 comentario:

  1. Sin dudas hay que recuperar el paladar, y exigir. Pero tenemos que ser realistas, y darnos cuentas de que no hay material suficiente como para hacerlo. En Enero, exijamos 2 REFUERZOS. No incorporaciones, REFUERZOS DE JERARQUIA. En Julio 2013, hagamos una limpieza completa, y traigamos lo realmente necesario, no lo fácil. Cosa que debería ser posible con el Superavit que dio el balance, no? Si se vendieron jugadores como Lamela, Ocampos, Pereyra, y se pueden ir otros como los mellizos Funes Mori y Cirigliano. De ahí en más, tenemos que volver a ser el Más Grande. Y en Diciembre, a hacernos escuchar con el voto, nuestra arma más poderosa!

    ResponderEliminar