River le ganó a Independiente, y ya con la victoria de
Newell’s consumada, los tres puntos sirven para seguir peleando el campeonato
hasta el final. El análisis editorial de Cultura
Riverplatense sobre el triunfo ante el Rojo y lo que queda de aquí a final
de campeonato.
Tras caer ante Argentinos Juniors, la obligación de ganar,
para River, estará más presente que nunca de aquí a final de campeonato. Ayer
no fue la excepción, y el Millonario supo jugar con la actitud necesaria para
conseguir los tres puntos. No dejó mucho más, yendo a lo estrictamente
deportivo.
River no juega como un equipo que debe salir campeón. Al
menos, no como uno que lo merezca. River fue más que Independiente, sin ser
abrumador. River mereció el triunfo, aunque la definición holgada se ajustara
más al desarrollo del encuentro. No es contradictorio. Que River merezca ganar,
no quiere decir que merezca ser campeón. No es un equipo con esas
características.
No tiene un 9 que meta todo lo que pasa por el área, tampoco
un mediocampo con mucho gol, menos que menos un conductor que deje a algún
compañero cara a cara con el arquero. ¿Entonces, River qué tiene? Tiene un
esquema, una idea, una intención. La lleva a cabo y desde allí está en el podio
del campeonato merecidamente. Sin embargo, necesita jugadores de categoría para
realizar la diferencia.
River es el Newell’s de 2012. El primero de Tata, ideas, sacrificios, intenciones,
ganas y sobre todo, el emblema del banco. No era más que eso. ¿Parecido a
River, no? Aquella Lepra llegó al final del campeonato con chances, aunque no
así a la última fecha. River parece encaminado a llegar al último con encuentro
con una ínfima chance para campeonar. Es posible.
La idea del campeonato, desde la matemática, le da la
derecha al Millonario. No se puede conseguir otro resultado que la victoria
durante los dos encuentros que restan. Los seis puntos, le permitirán a River
trepar hasta los 38 puntos, cifra aproximada a la que rondan los últimos
campeones de nuestro fútbol.
Newell’s parece ser más equipo, aunque tendrá un choque
complicado ante A. de Rafaela, la próxima fecha, en Rafaela. El local necesita
la victoria para asegurar definitivamente una permanencia que parece ya
juzgada, y se ha hecho fuerte durante todo el torneo en aquella condición. La
Lepra, por su parte, tras ganar, gustar y golear ante Unión en Rosario, deberá
viajar hasta la ciudad vecina. En condición de visitante, y ante rivales que se
cierran bien, los de Martino no han demostrado sus mejores actuaciones, y allí
radica la ilusión del pueblo Riverplatense.
Será complicado, claro que sí. Pero River sueña. Ramón
también. Lo que queda claro, es que el Riojano debe ser quien encabece los
próximos –en plural- proyectos futbolísticos del club. Su jerarquía y
personalidad, han llevado a un club golpeado deportivamente a figurar
nuevamente en las primeras planas del éxito. Como bien prometió en la revista
Pasión Monumental: “Volveremos a ser protagonistas”.
Seguramente falten miles
de argumentos para explicar el porqué del cambio. Sobre todo en el aspecto
futbolístico. Sin embargo, River respira y de a poco, vuelve a donde tenía que
volver: los primeros puestos de nuestro fútbol.
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