Editorial de Cultura Riverplatense sobre el triunfo de
River, en Avellaneda, ante Racing por 2-0 en la 8ª fecha del Torneo Final 2013.
El equipo de Ramón mostró su mejor cara y se prendió en la lucha del
campeonato.
¿Qué hay que hacer? Este cronista, escribió después del
partido ante Estudiantes, una editorial como la que acaba usted de comenzar a
leer, en dónde se preguntaba si el hincha de River debía o no ilusionarse con
su equipo y la posibilidad de pelear el Torneo Final 2013. Los triunfos
inclinaban la balanza para el lado del sí, mientras que el quedo del equipo
riverplatense en algunos trayectos de los partidos, hacían fuerza para el
sector opuesto.
Hoy, estamos ante la misma disyuntiva, aunque con una
diferencia de contexto. Lo que hasta el pasado domingo era un claro no,
producto del mal juego y los malos resultados de los últimos encuentros; es
éste Lunes que comienza un posible sí. ¿Cómo? Claro, River le ganó
convincentemente a Racing por 2 a 0 y por momentos mostró la chapa de su
camiseta, como en los viejos tiempos, logrando imponerse de manera prepotente y
soberbia. Llevándose al rival por delante, sin dejarlo entrar en la discusión
del partido.
En la semana, Ramón Díaz –mientras ensayaba las variantes
pensadas para el partido de ayer- declaró que éste River estaba lejos del nivel
que él pretendía, lejos de ser ‘su River’. Ayer, volviendo a lo clásico, River
más que nunca se pareció al River de Ramón. 4-3-1-2, con un lateral que va
siempre, el 5 que juega a un toque, el toque y la dinámica de los que juegan
por afuera en el mediocampo, la presencia del enganche y nos quedamos ahí
porque tanto el partido de Funes Mori como el de Luna, fue discreto por no
decir malo.
River se llevó por delante a un Racing que se ilusionaba con
luchar el campeonato y que se aproximaba como un duro escollo a superar. Le
ganó bien, por dos tantos de diferencia, y pudo haberlo hecho por más si se
tranquilizaba de mitad de cancha hacia adelante, y si tenía fineza en sus
delanteros. Son los puntos a mejorar.
Además del buen juego desplegado en el primer tiempo, en
donde River le comió la espalda a Mario Bolatti como a Bruno Zuculini y logró
aislar a Luis Fariña, Mauro Camoranesi y Rodrigo De Paul; el conjunto
Millonario se mostró sólido cuando le entregó la iniciativa a Racing durante la
segunda etapa.
Allí creció la figura de Eder Álvarez Balanta, quien se
mostró muy firme de arriba, como por abajo; despejando todo lo que se venía
encima y sumando, a comparación de Bottinelli, la posibilidad de salir por
abajo cuando el rival lo permitía. De ésta manera, River pudo crecer desde su
primera línea, logrando el juego asociado por abajo.
En esa función de distribución, cumplieron muy bien sus
roles tanto Cristian Ledesma como Ariel Rojas. Atentos a la hora de recuperar,
y muy finos a la hora de repartir. Desde allí creció Lanzini, quien encontró
dos socios para tocar en mitad de campo y romper las líneas de Racing a través
del control.
Y si de romper líneas se trata, bien vale la mención para
Carlos Sánchez en su partido de ayer. Tantas veces criticado por ésta columna,
el uruguayo ayer mostró mucha dinámica para romper por afuera y desconcertar a
Racing, obligándolo a partirse en dos de mitad de cancha hacia atrás. Si bien
le faltó sensibilidad para finalizar las jugadas, Carlos sumó muchísimo con su
gran esfuerzo físico y su aporte en el juego, siendo siempre una opción de
descarga para los tres toquetones del
medio.
En conclusión, River ayer fue un equipo. Quizá, más que
nunca en el torneo. ¿El equipo de Ramón? Lo más parecido, por lo menos. Ahora,
está el desafio de romper las líneas de un rival que se venga a replegar atrás
como lo será Arsenal en El Monumental. Los de Alfaro tendrán como primera
misión destruir el fútbol que hoy se generó en mitad de cancha, y seguramente
los espacios serán muchos menos. Allí, estará el objetivo de éste equipo para
demostrar que está capacitado para pelear el campeonato; o no. Veremos.
Mientras tanto, una semana tranquila.
PD: A pesar del triunfo riverplatense, el buen juego y el
gaste eterno a los amigos académicos, esta semana no será color de rosa. Como
todos saben, es de público conocimiento lo que sucedió en la ciudad de La Plata
y varias zonas de Capital Federal y GBA durante las jornadas del 2 de Abril.
Todos tenemos algo en casa que no usamos, y que puede ser más que útil para los
damnificados por el temporal. También, la gran mayoría de nosotros, no va a
quebrar por comprar un paquete de fideos, arroz, leche y una botella de
lavandina. Todo suma, y los platenses nos necesitan más que nunca.
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