lunes, 4 de febrero de 2013

No es un enaMORAmiento de verano

Rodrigo sonríe con la Copa del Banco Francés. (Foto: LPM)


Rodrigo Mora volvió a ser el jugador más desequilibrante de River, ésta vez en el verano y su pretemporada. Así, acumula –además de goles a B*ca- méritos para que la Comisión haga un esfuerzo y le compre el pase. ¿Se le cumplirá el deseo a él y a todos los riverplatenses?

“Y… nosotros, seguimos esperando” fue la respuesta de Rodrigo Mora ante un periodista que preguntaba si Passarella tenía que romper el chanchito para quedarse con su pase. La respuesta es sí. Lo debe hacer. Pero Rodrigo, fiel a la tranquilidad que demuestra cuando los rivales, sacados de quicio por sus gambetas y su fuerza, intentan provocarlo a través de la vía verbal, no mete presión. O sí, lo hace, pero de manera muy sutil.

Seis goles en un River mediocre, que lo buscaba por arriba y de frente. Esa fue su carta de presentación en el Millonario. Un debut como titular que impresionó, ante Newell’s; un clásico que lo mostró como una amenaza permanente, ante B*ca; y varios encuentros que lo ubicaron como determinante para que River obtuviese puntos, como contra Lanús, Godoy Cruz, Arsenal o Unión de Santa Fe.

En el verano, bajo la misma tónica, mostró regularidad. Molestó siempre, apareció poco, pero cada vez que apareció fue letal. Como en el Torneo. Quizás, en éste River 2013, Rodrigo Mora aparece como un socio más para la creación de juego de los mediocampistas, que utilizan al uruguayo como descarga constante, algo que en el River 2012 no pasaba.

Serán seis meses decisivos. Rodrigo viene recolectando méritos como para que River, de una vez por todas, haga un esfuerzo para contener un jugador de jerarquía entre sus filas. Mora es un jugador hecho a medida de River. Con un poco más de gol y un equipo que esté a su altura, el uruguayo se transformará en una pieza clave para cualquier equipo que tenga aspiraciones importantes. Eso, es lo que querrá demostrar en el semestre que comienza.

Mientras tanto la gente se ilusiona. Con un buen rendimiento colectivo, y con 8 o 10 goles del uruguayo y unos cuantos más de sus compañeros, River tendrá un equipo a la altura de Mora. Así, automáticamente, River tendrá un equipo a la altura de River. Y, por ende, la ilusión del campeonato no estará tan lejana, sino más bien próxima. 

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