Un River multicampeón |
Hoy se cumplen 15 años de la igualdad entre
River Plate y Argentinos Juniors que oficializó el tercer tricampeonato en la
historia del Millonario, que días antes había obtenido la Supercopa ante el Sao
Paulo. Este Torneo Apertura de 1997 significó el título 27 de la rica historia
riverplatense; y cerró un capitulo en la historia de River que finalizó con 5
títulos en dos años. Copa Libertadores 1996, Supercopa 1997, Torneo Apertura
1996 y 1997 y Clausura 1996. Sin dudas, uno de los mejores y más lujosos
planteles de la historia.
La
historia del Club Atlético River Plate es, sin duda alguna, la más rica del
competitivo fútbol argentino. A lo largo de todo el siglo XX, el conjunto
millonario se destacó por la alta calidad deportiva, cultural e institucional. Buen
juego, títulos, educación dentro del club, valores transmitidos y una escuela
social, cultural y futbolística. Todo eso, es sinónimo de River.
A lo
largo de la historia, son varios los equipos que se recuerdan por Núñez. La
Máquina, el Veira comandado por Alonso, los lujos de los años ’40, el bicampeón
de Pedernera y Moreno en el 36 y 37 y seguramente varios más. Sin embargo, hay
uno de todos los equipos riverplatenses que se lleva las miradas en la recta final
del siglo. El River de Ramón. O, el River de Enzo. Mejor: el tercer River
tricampeón.
Lujoso.
Respetuoso de la pelota y la vocación ofensiva. Aplanador. Tres o cuatro
sinónimos alcanzan para describir a la perfección al último River perfecto. Francescoli,
Ortega, Gallardo, Salas, Crespo, Astrada. Un equipazo que marcó una era. Desde
1996 hasta el final de 1997. En un corto tiempo, dejó huella.
Las
apariciones juveniles, que mantuvieron una base sólida y de buen juego. El
crecimiento de figuras como Solari, Aimar o Saviola y D’Alessandro, viniendo
más acá en el tiempo. Todo, producto de la jerarquía institucional que tenía River
a fines de los ’90. Canteranos que mostraron un estilo. La última erupción de
la escuela riverplatense.
Sin
embargo, para no irse de eje, el River de Ramón que ganó (casi) todo en aquel
tiempo, selló su gloria tras empatar 1 a 1 con Argentinos Juniors y conseguir
el Apertura de 1997. El título lo consagró tricampeón, hito que se lograba por
tercera vez en la historia de River. River es tres veces tricampeón. El único,
en nuestro país.
El
tricampeonato selló con gloria la recolección de títulos. Los torneos locales
se sumaron a la Copa Libertadores de 1996 y la Supercopa –ganada días antes del
empate ante Argentinos-. River se bañaba en gloria, en su gloria. La gloria que
señala su rica historia.
Casualidad
o no, con la obtención del tercer título consecutivo, el símbolo máximo de la “Era
Ramón” en los ’90, se retiraba. Enzo Francescoli, decía adiós con un nuevo
título. Otra explicación del final de un par de años dorados.
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