lunes, 29 de octubre de 2012

¡BASTA!

River se retira cabizbajo, una vez más.


River se empató solo y desde Cultura Riverplatense pedimos un ¡BASTA! con desesperación.

Cuando el ser humano, en éste caso 11 juntos, cometen un error dos veces, ya no se le puede echar la culpa a la “mala suerte”. River perdió, en el último año y medio, más de 10 puntos en los últimos minutos. Boca Unidos en Corrientes, Aldosivi en San Lorenzo y Mar del Plata, Brown de Madryn, Newell’s y B*ca en River. Además, se le podría sumar el triunfo ante Boca Unidos en el Monumental, ya que los correntinos igualaron a los 40, pero Funes Mori desestabilizó a los 42.

River se cansa de autoboicotearse. River se cansa y cansa. Dan ganas de insultar, de arrancarse los pelos, de echar a todos. El hincha está cansado. Pero, no voy a ser tan obsecuente para hablar en nombre de todos. Permítanme romper los códigos de la escritura periodística y hablar en primera persona. Yo, estoy harto.

Harto de todo esto. Harto de no tener la jerarquía de levantar un 2-0 contra un equipo de la B. Harto de sufrir hasta el último minuto contra Almirante Brown para conseguir el ascenso. Cansado de que la presión sea el equivalente a 22 jugadores contrarios. Superado de ver jugadores a los cuales la camiseta les queda grande.

Muchos me trataran de atolondrado o exagerado. Pero dije basta. Mejor dicho, mi corazón dijo basta. ¡No se puede, viejo! No se puede ser tan verde. No se puede perder –porque no mintamos, el empate fue una derrota- un partido en el que el rival (¡¡QUE ENCIMA SON LOS PRIMOS!!) está muerto y enterrado. ¡NO SE PUEDE!

Es inexplicable regalarle el campo de juego al rival. La pelota puede ser debatible, ya que este River puede jugar mejor sin la pelota. ¿Pero el terreno? ¿Cederle 70 metros para que dispongan? ¡¡SI CUANDO LOS PRESIONÁBAMOS TIRABAN LA PELOTA AFUERA!!

River es su principal rival. Está claro. El enemigo número 1 de éste equipo, es el mismo. Pero, ¿de quien es la culpa? ¿De un DT que hace los cambios al revés? ¿De algunos jugadores que miran a un rival en el minuto 46 del segundo tiempo, mientras este tiene la pelota durante 12 segundos? ¿De un Presidente que prometió jerarquía y, de ese tipo, sólo trajo a un jugador? ¿De nosotros que dejamos de ser ultra exigentes? ¿De quién?

Este cronista, no lo sabe. Mejor dicho: sí. Es de todos. Con mayor notoriedad para quienes tienen más responsabilidades. Quien contrata a los jugadores es el Presidente, mientras quien los pone es el DT. Los que juegan son ellos, es cierto. Pero si 60 mil personas ven lo mismo, ¿es posible que quien tome decisiones no lo crea así?

Veremos. El tiempo, dará su veredicto. Mientras tanto, en el parcial, las tarjetas indican amplia ventaja para el fracaso. Pero quién sabe, capaz que éste equipo saca una mano de campeón del mundo, y termina ganando por KO. Por el bien de River, esperemos que así sea.

Rex Alemán.

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