domingo, 30 de septiembre de 2012

Un triunfo que da oxigeno



River goleó a Arsenal en Sarandí, y se llevó tres puntos de oro para la tranquilidad del grupo y sobretodo, para la continuidad del cuerpo técnico. Leonardo Ponzio, Carlos Luna y Gabriel Funes Mori, en dos oportunidades, fueron los autores de los goles riverplatenses.

No era el mejor partido de River, hasta que apareció el mejor. Suena raro que uno utilice ese adjetivo calificativo para hacer mención a Leonardo Ponzio, aunque vale aclarar que en los últimos encuentros del Millonario, otorgarle el premio de “El mejor del partido” se ha hecho una costumbre.

El mediocampista, pícaro, cortó un pase de Arsenal en mitad de cancha, aceleró, no se dejó caer ante el tirón de su camiseta, y sacó un latigazo preciso que se le terminó metiendo a Campestrini sobre su palo derecho.

Analizando en frio, si uno mira lo que fueron los minutos previos al gol, River no ilusionaba. Como su planteo bien lo indicaba, pensó el partido para lucharlo mas que para jugarlo. Y eso, se reflejaba en el campo de juego. Sánchez con su ida y vuelta constante, sin bajar un cambio, le entregaba vértigo a un equipo que necesitaba todo lo contrario. Necesitaba alguien que pare la pelota, levante la cabeza y proponga jugar.

Los cuatro centrales, lograban que la salida de River por lo bajo fuera nula, y la apuesta fuerte – y quizá única- era revolearle un pelotazo a Rodrigo Mora que, incansable, corría y corría a todos los defensores de Arsenal.

El ingreso de Affranchino en lugar de Sánchez en el entretiempo, y la ventaja en el marcador, fueron dos condimentos perfectos para que River se relajara e intentara jugar con la desesperación del local. Con la dicha, los espacios aparecieron y el conjunto de Almeyda pudo cerrar el partido, golear y terminar gustando.

Rápido para ver como el rival descuidaba el fondo, Almeyda mandó a la cancha a Lanzini en lugar de Cirigliano para que jugara por izquierda. Sin embargo, el 10 apenas se movió pegado a la raya, y terminó jugando de enlace. Lo que permitió a River una claridad necesaria de mitad de cancha hacia adelante.

Los goles de Luna, y Gabriel Funes Mori, que ingresó por el contracturado “Chino”, le dieron a River una ventaja quizá exagerada, pero merecida. La movilidad de Mora, las diagonales de Luna y Funes Mori, el buen segundo tiempo de Aguirre, la pausa de Affranchino y el todo de Ponzio, fueron los argumentos más importantes de un equipo que necesitaba el triunfo como el aire.

El objetivo ahora será “hacernos fuertes en nuestra cancha, donde necesitamos un triunfo” tal cual expresó Matías Almeyda cuando finalizó el encuentro. Para ello, se viene una semana de tranquilidad, en donde River deberá corregir errores y tomar certezas, para de una vez por todas, ser un equipo regular y con buen juego. 

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