River volvió a jugar mal. No mostró progresos en el campo de
juego a excepción de escasos quince minutos por juego. La falta de elaboración
de peligro para el arco rival expone las falencias de un River que parece
perplejo por el escenario tras su vuelta a Primera División.
Lejos de relajarse, desde su vuelta a Primera División,
River pareció asfixiarse cada día un poco dentro de su ámbito interno. Las
famosas tres –o cuatro- patas, terminaron descuajeringadas con el paso del
tiempo tras aquel 23 de Junio.
No hay plena confianza en el cuerpo técnico tras la salida
de Cavenaghi y de Domínguez. Dos que sumaban de vez en cuando, pero que cuando
lo hacían, se reflejaba claramente la diferencia de potencial con el resto.
Para colmo, los primeros cinco partidos de éste River versión “rápida” 2012, no
terminan de ilusionar a nadie. Eso sin acentuar que el progreso desde el inicio
ante Belgrano, hasta el último minuto en Santa Fe hoy frente a Colón, es mínimo
y casi invisible.
La generación de juego es siempre el primer argumento que se
utiliza para empezar a preocuparse por lo que viene. Hoy, lejos de sólo tener
ese problema, River se pregunta constantemente: ¿Cómo hacemos para que
Trezeguet rinda? ¿Sirve Funes Mori con él arriba? ¿No hace falta un enganche?
¿Y un tercer punta? ¿El doble cinco es necesario? ¿Podemos formar con línea de
tres?, etc., etc.
En el aspecto dirigencial, lejos de haber una tranquilidad,
todavía se destaca que un refuerzo de River no está habilitado por problemas de
impuestos. Parece no haber una preparación previa de lo que es la temporada de
fútbol y si mucha improvisación.
Por su parte, la oposición observa cada acento del
oficialismo para retrucarlo ante la más mínima duda aunque esta no demuestre
nada. Con la idea fija de las elecciones 2013, muchos candidatos aseguran que
River podría estar mucho mejor, pero no termina de haber un trabajo en conjunto
para sacar al club hacia adelante. ¿Tan autoritario es Passarella?
Evidentemente sí. Esto no quita la responsabilidad de la oposición en el poco
movimiento interno del club, sin embargo, que se hayan suspendido más de la
mitad de reuniones de la comisión directiva en lo que va del año, no es más que
una tomada de pelo por parte del máximo dirigente hacia todos los socios
riverplatenses.
Y quienes sienten a River, por alguna que otra cuestión, también
terminan resultando contraproducentes con la poca banca. Es cierto, ¿quién
sufrió más que el hincha de River en éste último tiempo? Nadie. Pero también es
verídico que éste “nuevo” River recién tiene cinco partidos y con dos jugadores
claves para el DT (Bottinelli y Mora), poniéndose a punto.
Almeyda hoy advirtió que es posible que ante Newell’s haya
un cambio de esquema. Lo dijo tras elogiar al uruguayo y su ingreso en los
últimos minutos ante Colón. En el encuentro de ésta noche, el DT paró una línea
de tres en el fondo para hacer ingresar a Mora.
Sin embargo, el bajo rendimiento de todos los acompañantes
de Ponzio, sumado al bajo rendimiento que el entrenador observa en Lanzini (hoy
no concentró), la poca experiencia de
Cazares, y el buen rendimiento de Rojas en su ingreso en Santa Fe, invitan a
probar con un 4-3-3 con Ponzio como único 5, y Sánchez junto a Rojas por los
costados derecho e izquierdo respectivamente.
¿Es el último plazo que el hincha le pondrá al equipo? ¿Le
saldrá bien la apuesta a Almeyda? ¿Está bien que el DT comience a ser
resistido?
El viernes pasado, Ramón Díaz salió a hablar por un programa
de televisión de lo que fue su vida. Obviamente, en el reportaje se le preguntó
por River y el entrenador expresó, muy correctamente, su deseo de volver a
dirigir a River en algún momento, sin demasiadas precisiones.
“El fantasma de Ramón” deambulando sin trabajo por los
alrededores del Monumental, eleva la exigencia de la gente a un equipo que se
esfuerza, pero no termina demostrando nada y exponiendo a un DT que ya se había
expuesto solo.
En el inconsciente de éste cronista por lo menos, que Ramón
esté sin trabajo pesa mucho. Sobretodo cuando se observa que el equipo no da
dos pases seguidos. Sin embargo, también hay que ser realistas y observar que
el nuevo equipo tiene momentos interesantes, y terminará de ser picante una vez
que esté afianzado. Hoy debutó Mora y tuvo lapsos que atraen. Habrá que
esperar. ¿Pero cuánto? Entonces… ¿qué hacemos?
Rex Alemán




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