Torneo Inicial 2012
River venció a Tigre, en Victoria por 3 a 2, y se dio un
envión anímico importante para encarar la semana previa al primer clásico con
un grande desde el regreso a Primera. Los goles los marcaron Daniel “Keko”Villalva, Carlos Sánchez y Manuel Lanzini. Para Tigre, descontaron Orban y
Ftacla.
Era importante ganar. Siempre lo es, en realidad. Pero lo de
hoy, era clave. Encadenar dos triunfos consecutivos, de visitante, y ante dos
rivales complicados, siempre es positivo para un equipo joven y en formación
como éste River.
La lesión de David Trezeguet en la previa, ponía un signo de
interrogación gigante en el ataque de los dirigidos por Almeyda y en el estilo
de juego del Millonario. Si bien hasta último momento se dudó sobre el ingreso
de Villalva para acompañar a Funes Mori en la delantera, o el cambio de esquema
con la participación de Rojas por el sector izquierdo del mediocampo;
cualquiera fuera el elegido, el estilo sería diferente.Es que claro, el gran
cabezazo de Trezeguet es siempre una invitación al pelotazo para los
mediocampistas millonarios cuando los espacios no aparecen, y ésta vez, el faro
no iba a estar.
Todos los aspectos que se encerraban entre signos de
pregunta, comenzaron a ser respondidos por los chiquilines de la delantera
millonaria en el inicio del encuentro. Con la inclusión de Villalva, River ganó
la movilidad que tanto se reclamó en los encuentros anteriores.
El tándem Lanzini – Villalva, le entregó precisión y
velocidad; y encontró en Ponzio, Sánchez y Funes Mori tres socios que
entendieron a la perfección el juego de los dos chiquilines y sirvieron para
oxigenar y distribuir la pelota de grata manera durante los primeros 25
minutos.
Fue en esa ráfaga en dónde el conjunto millonario obtuvo la
ventaja inicial. A los 10 minutos, Ponzio tomó la pelota en mitad de cancha,
dejó a un rival por el camino y llegando al área descargó muy bien con
Villalva. Keko, tras recibir no dudó, y sacó un remate seco que no pudo
controlar García. Gol y ventaja parcial.
Cinco minutos después, Lanzini y Villalva toquetearon de
primera en tres cuartos de cancha, y el autor del gol descargó con Rogelio
Funes Mori, que dentro del área enganchó y sacó un preciso centro al segundo
palo, que encontró a Sánchez debajo del arco para empujarla y decretar el 2-0.
El punto negativo nuevamente se dio sobre el sector
izquierdo de la defensa riverplatense. Torassa y Galmarini se encargaron de
llenar de dudas tanto a González Pirez como a Ramiro Funes Mori, y desde allí,
Tigre produjo la mayor cantidad de situaciones. La mayoría vino a través de los
centros y la pelota parada. Y fue a través de eso que llegó el descuento del
Matador. Un centro al segundo palo encontró bien posicionados a tres
cabeceadores de Tigre, y fue Lucas Orban quien terminó impactando el balón y clavándolo
en el ángulo superior izquierdo de un Barovero que nada tuvo que hacer.
El primer tiempo se esfumó, y a la vuelta del entretiempo,
River realizó modificaciones. El ingreso de Rojas por un Cirigliano
desconocido, le permitió a los de Almeyda cambiar el esquema y utilizar a
Lanzini de enganche; y de paso cañazo, cubrir a Ramiro Funes Mori con los
ataques de Galmarini.
El resultado del cambio se vio en los primeros 30 segundos
de la segunda etapa. Una jugada asociada por el sector derecho terminó en Funes
Mori, que también sobre ese sector se sacó de encima a dos jugadores y envió un
centro atrás perfecto. ¿Quién apareció sólo por la izquierda y de frente al
arco? Rojas, que remató pero se encontró con García. El rebote quedó vivo
dentro del área y nuevamente Funes Mori asistió hacia atrás y encontró a un
compañero. ¿Quién? Manu Lanzini, que como buen enganche finalizó la jugada
cerca del punto del penal y pudo empujar la pelota al fondo de la red.
Tras el tercer tanto, River se equivocó en dar por cerrado
el juego. Tigre parecía muerto anímicamente, y los jugadores del Millonario
bajaron una marcha de velocidad.
A los 15 minutos, Tigre decidió quemar las naves y terminar
de apostar a su juego aéreo. Y en uno de los tantos “centros a la olla”,
Marcelo Barovero quiso demostrar sus dotes de arquero “corta centros”, y en una
escaramuza terminó dejando la pelota viva sobre el punto del penal. Ftacla, que
había ingresado en el complemento, tomó el rebote y empujó el balón hacia el
arco vacio.
Para el final, se repitió la historia de los primeros quince
iniciales. River apostó a jugar de contrataque, y Tigre siguió intentando
igualar a través del puente aéreo. Una de las situaciones más claras la tuvo
Carlos Luna, que debutó con La Banda Roja
justo ante su ex club, y reventó un bombazo al travesaño al minuto 43.
River consiguió un triunfo que otorga confianza y optimismo
para lo que viene, y sobretodo, le demostró al mundo que puede jugar sin
Trezeguet y ser el equipo rápido que tanto desea el DT. ¡Ahora, a ganarle a San
Lorenzo!
Los goles de Tigre 2 - 3 River Plate





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