River incorporó cuatro jugadores e inscribió cinco sobre el
cierre del mercado de pases. Además, nadie descarta la llegada de un jugador
libre (¿Lucas Barrios?). Lo cierto es que pasaron casi 40 días desde que se
abrió el intercambio de jugadores y la CD aún no pudo resolver ni la cantidad
de extranjeros ni la escasez de delanteros. ¿El Millonario tiene mejor o peor equipo
que el torneo pasado? ¿Y plantel? Editorial de CRP.
“River buscará un lateral izquierdo, un lateral derecho, un
mediocampista por el mismo sector, un enganche y tres delanteros” con esa
frase, se inauguró el mercado de rumores versión invierno 2013. Con Ramón Díaz
exigiendo un River competitivo y Daniel Passarella viajando al exterior para
intentar vender a las joyas de la casa, el Millonario comenzó a deambular por
las góndolas de este supermercado de jugadores.
La ida de Rodrigo Mora, le daba espacio a Eder Álvarez
Balanta para ocupar un cupo de extranjeros. Esta, sería una de las aristas de
la novela invernal. River se interesó por Carlos Carbonero y Teófilo Gutiérrez
para reforzar la plantilla. Adalberto Román, Carlos Sánchez, el juvenil
colombiano y Juan Cazares, eran quienes ocupaban los cuatro cupos de
extranjeros. La posible nacionalización de Sánchez y el desligue de una parte
de los derechos federativos de Cazares, son las llaves para habilitar a Teófilo
y Carbonero, que terminaron llegando. A excepción de que se haga presente una
buena oferta por Eder Balanta (se esperó todo el mercado) o Adalberto Román
(Figura como posible incorporación en Libertad de Paraguay).
Mientras tanto, River dejó ir a Trezeguet, Luna y colgó a
Gabriel Funes Mori. Esto, sumado a la finalización de los préstamos de Rodrigo
Mora y Juan Iturbe, dejó al Millonario acéfalo en su delantera. Sólo la
reciente incorporación de Gutiérrez y las apariciones de Federico Andrada y
Giovanni Simeone. Todo el Mundo River asegura que llegarán dos delanteros más.
¿Cómo?
El Millonario anotó a Silvio Romero, Facundo Castillón,
Rodrigo Mora, Gabriel Hauche y Leandro Leguizamón sobre el final del mercado.
Es decir, lejos de tener una negociación segura, se abrieron diferentes caminos
para contratar delanteros que convenzan a Ramón Díaz. Las opciones más
interesantes, se descartaron inmediatamente: Silvio Romero, se quedará en Lanús
o se irá al exterior. Facundo Castillón, a excepción de que se oferte un
dineral, seguirá en Godoy Cruz y Rodrigo Mora, se complica cada minuto más por
el cupo de extranjeros.
También los pasillos del Monumental especulan con la
incorporación de un delantero “sorpresa”. Así lo declaró Passarella, en la
presentación de los refuerzos, y lo aseveró Ramón Díaz, con el detalle de
mencionar que la sorpresa presidencial es “un punta”. ¿Sorpresa? ¿Con el libro
cerrado y sin anotar? Sí, sorpresa. Debería llegar con el pase en su poder, ya
que el mercado de los jugadores libres cierra la próxima semana.
¿Existen delanteros con el pase en su poder que estén a la
altura de River? Inmediatamente vienen a la cabeza el nombre de Lucas Barrios.
El goleador, que disputó el Mundial 2010 con la Selección de Paraguay, se
anuncia como jugador libre tras un conflicto con su ex equipo en China.
Justamente, este último detalle, es lo que detiene a los dirigentes de River de
realizar una oferta que seduzca al delantero, que cuenta con ofertas de
Alemania, Francia, Rusia y México. El panorama, en ese caso, sería igual que hace
25 días, cuando se mencionaba la opción de Barrios como algo firme: Lucas
querría jugar en River, y es desde allí que la opción crece. ¿Se animará la CD
a ofrecerle un contrato? ¿Por qué no debería hacerlo? En el conflicto que
Barrios mantiene en China, en caso de ser favorecido la institución asiática a
través de un fallo judicial, el club que aloje al delantero sería sentenciado como
“colaborador” en la infracción, por lo que tendría que pagar una millonaria
indemnización.
Otro punta, mucho más terrenal, y que estuvo en carpeta del
Cuerpo Técnico, es Maximiliano Urruti. El delantero, envió una carta documento
a los directivos de Newell’s anunciando que no se presentará en la pretemporada
del conjunto rosarino. Si bien los rumores indican que tiene un acuerdo con un
equipo de la MLS de Estados Unidos, no hay que descartarlo del todo si llega
con el pase en su poder.
Más allá de la finalización total del mercado, que será
dentro de 7 días, con el torneo ya comenzado, queda en evidencia una vez más,
la falta de estructura futbolística de River y su comisión directiva en la
planificación de una temporada. La excelente aparición de promesas juveniles,
se ve apurada por la urgencia de los números, que nunca terminan de cerrar.
Lejos de tener una visión a futuro, con ejes estructurales
marcados y renovación a través de diversas contrataciones y promesas juveniles,
River tira al pichón, incorporando por incorporar en algunos casos, y viviendo
una novela interminable con dedicatoria exclusiva de parte de toda la CD. Los
nombres de Jonathan Fabbro, Carlos Carbonero y Teófilo Gutiérrez, ilusionan.
Sin embargo, esa llama de ilusión se ve empobrecida por la improvisación a la
hora de armar un plantel para afrontar doble competencia.
Seguramente, River, para el ámbito local, tenga un equipo
que pueda pelear el campeonato.
Estructuralmente, tenía que mejorar la
generación de juego y también la definición. Contrató a Jonathan Fabbro y
Carlos Carbonero para lo primero, y a Teófilo Gutiérrez para mandarla adentro.
Sin embargo, dejó de lado pequeños detalles que pueden costar partidos y por
ende campeonatos.
Durante el Final 2013, el equipo de Ramón mostró cierta
debilidad en sus laterales, con Vangioni mostrando todo su potencial en la
faceta ofensiva, y con Mercado teniendo un campeonato poco destacado. Si bien
se inició esta pretemporada pensando en un posible cambio de esquema para defender
con línea de 3, no se incorporaron laterales para potenciar una posible línea
de 4. Se intentó por Pillud, de Racing, y por Orbán, de Tigre. Ninguno llegó.
Luego, no se inició ninguna gestión seria. Llegó Osmar Ferreyra, que en Independiente jugó como lateral izquierdo, aunque su máximo potencial lo mostró jugando casi como puntero por aquel sector, es una faceta totalmente ofensiva.
En conclusión, seguramente, en su 11 inicial, River tenga un
mejor equipo que en la temporada que acaba de finalizar. Sin embargo, posee
menos plantel. Sin recambio en los laterales, tampoco en la delantera, aunque
con buenas apariciones juveniles que aún no han poseído minutos en Primera,
parece difícil afrontar la doble competencia. Salvo que inmediatamente se
afiance un 11 ideal que, imitando al B*ca de Basile en 2005, juegue (y banque)
torneo y copa al mismo tiempo. Se verá. ¿Lo bueno? Estamos en manos de Ramón,
quien sorpresivamente, declaró a favor de Passarella y su movimiento en este
mercado de traspasos.
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