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| Foto: El Nuevo Herald. |
David Trezeguet volvió a marcar con la camiseta de River e
ilusiona a todo el pueblo Millonario con recuperar la forma de los primeros
seis meses del 2012. Acá, un análisis del rendimiento del goleador ante
Estudiantes y Belgrano.
Iba a volver. ¿Alguien tenía alguna duda? ¿Todos creían que
la última imagen de Trezeguet con la camiseta de River iba a ser una mueca de
dolor? No. Éste francés que alguna vez llegó al Monumental para dar una mano en
el momento más difícil, no iba a aceptar que su último flash con la casaca
Millonaria sea un gesto de sufrimiento.
David Trezeguet hizo una pretemporada que lo ha puesto a
punto físicamente, sin resentir su capacidad futbolística. Este Trezeguet que
entra poco en juego, cuando lo hace, pasa a ser determinante. Con un cambio de
frente o una descarga como pivot y hasta haciendo las veces de enganche, como en
el segundo tiempo para asistir a Juan Iturbe.
Ni hablar cuando le dejan una pelota cerca del área. El
latigazo de ayer demostró que capacidad para definir no está deteriorada.
Remató de volea, entrándole de lleno a la pelota, un gran centro de Ariel
Rojas. El pique al suelo en el remate de Trezeguet terminó de hacer inatajable
a la volea. Un golazo digno de River Plate. Un golazo, digno de David
Trezeguet.
Ha demostrado, Trezeguet, ser un hombre importante para éste River. Con el correr de los partidos, el ritmo futbolístico del capitán irá en aumento, lo que supondrá una mejoría que puede influir decisivamente en el tramo final del torneo.
El de ayer, fue un nuevo capítulo en la historia del Rey
David con la camiseta Millonario. Querido por la gente, éste monarca del gol no
iba a fallar en su última imagen. En su cabeza, éste goleador infalible, sabe
cuál es el broche perfecto. Su volea de ayer, le permite al equipo acomodarse
mejor en ese sueño. Por las dudas, no lo digamos. Falta mucho. Pero qué lindo
que sería…
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