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| Hauche ya definió ante Chichizola, tras el error de la defensa Millonaria |
Por errores propios, el conjunto de Ramón Díaz se quedó sin
el título del Cuadrangular de verano Mar del Plata 2013. Un golazo de Rojas, de
chilena, había igualado transitoriamente el 1-2 final. Para La Academia, los
dos tantos los marcó Gabriel Hauche.
Y alguna vez tenía que llegar. La Era Ramón III tuvo lo que
fue su primera derrota. Fue en el último del partido del Cuadrangular de Verano
2013 que se disputa en Mar del Plata, 1-2 con Racing. Si bien dentro del campo
el Millonario mostró una mejor versión que La Academia, los de Zubeldía
supieron aprovechar los errores de River y luego aguantaron de buena forma la
ventaja.
A los tres minutos, fue Gabriel Hauche el que marcó el
primer tanto del encuentro. Luciano Abecasis intentó salir jugando para Leandro
González Pirez, aunque su mal cálculo derivó en una asistencia de gol perfecta
para Hauche, que esquivó el cierre de Espíndola y se perfiló directamente hacia
Leandro Chichizola, quien no pudo detener el remate del ex Temperley.
River reaccionó rápidamente. Un Rojas movedizo armó juego
por izquierda, y una buena asociación con Lanzini encontró a Villalva, que
desbordó por el mismo sector para sacar un centro que casi termina metiéndose en
el arco de De Olivera. La pelota siguió su trayecto paralelo al arco hasta
llegar a Abecasis, que dominó y envió un centro de zurda al centro del área.
Ariel Rojas, tras intentar controlar el centro, se encontró con la pelota a
media altura y de espaldas al arco. El ex Godoy Cruz no tuvo mejor idea que
improvisar una chilena que salió perfectamente y se clavó en el ángulo superior
derecho del arco de Racing. Golazo, y empate merecido –pese al poco tiempo de
juego.
Tras la igualdad, River insistió con la idea de dominar el
juego y lastimar a Racing por las bandas. Sobre todo por el sector que defendía
Ivan Pillud, ya que el lateral -preocupado por la escalada de Ariel Rojas- desprotegía
los desbordes de Daniel Villalva y obligaba a la salida de Fernando Ortíz; lo
que terminaba generando un desorden grande en la defensa de los de Avellaneda.
El primer tiempo se esfumó con un ritmo menor al de su
comienzo. River manejaba un poco más la pelota, mientras que Racing intentaba
tapar las bandas y desde allí realizar ataques verticales para agarrar mal a la
línea de 3 del fondo riverplatense que –por primera vez en todo el verano- se
mostró un tanto insegura.
A la vuelta del entretiempo, Racing repitió la historia.
Fariña encaró a Ezequiel Cirigliano, y tras eludirlo se encaminó hacia los tres
zagueros Millonarios. Al intentar pasar a González Pirez se tropezó con el pie
del defensor; Diego Ceballos observó aquella acción como intencionada por el
jugador de River y cobró un peligroso tiro libre para los de Zubeldía.
La primera jugada que intentaron hacer los jugadores de
Racing de aquel tiro libre, derivó en un rebote que cayó en Perez Güedes. El ex
Olimpo la pinchó al segundo palo, donde se encontraba, sin marcar alguna,
Gabriel Hauche. El goleador del encuentro cabeceó de pique al suelo, y
convirtió el segundo gol de La Academia tras un intento fallido de Leandro
Chichizola por rechazar el envío.
Con la ventaja, Racing supo replegarse bien para evitar que
River lo agarrase mal parado como todo el primer tiempo. Sin embargo, aún así,
el equipo de Ramón se las arregló para generar algunas ocasiones de riesgo. La
primera, tras una buena jugada colectiva, la pelota derivó en Lanzini, quien
dentro del área sacó un potente remate cruzado que reventó el poste derecho de
De Olivera. Luego, lo tuvieron en una ocasión cada uno, Carlos Luna y Federico
Andrada. El Chino remató de volea,
pero la pelota rebotó en un defensor y salió desviada al córner; mientras que
el juvenil definió muy débil ante De Olivera, luego de entrar libre por el
segundo palo.
Así, Racing se llevó el primer trofeo del año. Careciente de
validez profesional, pero con una alta dosis moral para afrontar lo que viene.
Si bien la derrota deja un pequeño gusto amargo, en el equipo de Ramón, la tranquilidad
es honda. La pretemporada –que finaliza su etapa más fuerte hoy- fue un éxito,
y las cosas positivas son muchísimas más que las negativas.
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