Se termina el 2012, un año con momentos históricos que no
quieren ser vividos nunca más. La adaptación a una categoría diferente, la
visión de la historia y la esperanza de volver a ser… volviendo a las raíces,
con Ramón.
El fin del 2011, es decir un año atrás, encontraba al hincha
de River con tristeza. El Millonario, jugaba en la B, y además era segundo en
aquella categoría. Todo muy extraño, todo muy horrible. Hoy, ya terminando este
2012, aún con todas las diferencias que hay con la gloriosa historia, el
panorama es un poco más normal.
River intentará pelear todo lo que juegue en 2013. En
Primera, claro. Con Ramón Díaz como capitán de la ilusión, y una columna vertebral
que en buen estado y con algunos retoques, invita a la ilusión.
Desde el objetivo, el panorama ha evolucionado
positivamente, y eso nos roba una sonrisa. Aun así, falta para recuperar la
verdadera identidad riverplatense a nivel social, cultural y también
futbolístico.
El retornar a las raíces, puede lograr que la idiosincrasia
riverplatense renazca de las cenizas cual Ave Fenix, para que el Millonario
vuelva a ser el más grande de América. El 2012, ha sido un año de transición,
en el cual se han logrados objetivos importantes, pero lejanos a lo que la
historia de la institución refiere.
En 2013, la obligación de continuar con la evolución, invita
a la ilusión del hincha millonario. Además, el ser un año político hará del
próximo, un año especial. River deberá elegir a través de elecciones sociales a
sus nuevos representantes. Para llegar a los sillones de la Comisión Directiva,
varios intentarán tomar “pequeños atajos” que pueden terminar dañando a River.
Deberá el socio, entonces, recordar y hacer un balance a la
hora de elegir el futuro del club. Porque esta vez sí, el voto de cada uno
resultará decisivo. Decisivo para elegir al refundador de River. Porque el
próximo mandato, será para eso, será para refundar.
0 comentarios:
Publicar un comentario