Torneo Inicial 2012 - Cuarta Fecha
River no pudo romper a un pobrísimo San Lorenzo e igualó 0 a
0 por la cuarta fecha del Torneo Inicial 2012. En el equipo de Almeyda, lo
mejor fue Ponzio, aunque no tuvo mucha compañía. Una idea monótona e irregular.
Por fin. Era hora. No aguantábamos más. Llegaba el momento
de enfrentarnos nuevamente ante un
grande en Primera, y por los puntos. En la vereda contraria, estaba San
Lorenzo. Si, justo el último grande con el que habíamos jugado previo a
26-J-2011.
Era la prueba de fuego para éste equipo dirigido por Almeyda
y su ideal de calzarse la pilcha de candidatos para ir por el título tras el
nefasto paso por el Nacional B. La idea de ser superiores al rival, debía estar
plasmada desde el minuto cero.
Apenas arrancó el encuentro, la penosa y pobre imagen de un
San Lorenzo amarretón demostró que el primer objetivo millonario estaba pronto
a ser cumplido. River iba a ser superior a su rival desde todo punto de vista,
ya que el equipo de Caruso Lombardi vino al Monumental a buscar el “puntito
inteligente”.
River debía buscar de manera constante y continua, alcanzar
el segundo objetivo primordial: batir a Pablo Migliore. Es decir, marcar. Hacer
el gol que abra el resultado y sobretodo muestre una grieta en el caparazón de
éste San Lorenzo con forma de tortugón temeroso.
Y fue allí, donde una vez más el Millonario tropezó con la
misma piedra: la falta de creación. Suena reiterativo, pero es así. Desde el
primer encuentro ante Belgrano, el equipo de Almeyda acusa a gritos su
“Lanzini-dependencia” para crear una mínima acción de fútbol asociado y
punzante.
La idea de jugar con Trezeguet y Funes Mori ante equipos que
vienen a cerrarse atrás, genera una monotonía desde el juego que River termina
padeciendo. La falta de creación queda expuesta cuando Ponzio o Cirigliano
demuestran que su función es recuperar y tocar corto al pie, más que buscar los
espacios en la defensa rival.
Y es aquí, dónde el interrogante es aún mayor. ¿Lo ve
Almeyda, esto? ¿Se da cuenta que acorralando a Lanzini sobre la izquierda,
termina damnificando al equipo? ¿Es necesario mencionar que el equipo es
estático con Funes Mori y Trezeguet arriba? ¿Por qué River no refleja una
mejoría intelectual desde ese punto?
Es por eso que, separarlos en los extremos de la cancha,
atenta contra la intención de River de ser paciente y buscar los huecos a
través del toque y el cambio de ritmo. Justamente porque quienes mejor toque en
velocidad tienen, se encuentran en sectores opuestos de la cancha, siendo
inhabilitados de tirar alguna pared que levante una ilusión de ser mejor que
esto.
Del partido no queda mucho. Una cierta desconcentración
defensiva que casi sale cara, sobre los 35 del primer tiempo, cuando Jara
anticipó un centro y reventó el travesaño, fue lo único que alteró la
tranquilidad de la defensa millonaria.
Para destacar, la garra y el coraje de Ponzio a la hora de
jugar. Quitó, distribuyó, gambeteó y hasta remató. Pero claro… si River depende
de Ponzio, puede tener mucho empeño, pero poco juego. ¡A mejorar!





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